El pasado viernes día 7 de mayo, nació mi hijo Daniel. Jamas y digo bien jamas he visto un alarde de valentía y es fuerzo tan grande, por parte de nadie. Ver como Araceli (mi mujer) sufría lo indecible y verla luego llorar de alegría. Es la cosa mas grande que me ha pasado en mi vida, lo mejor que he vivido jamas. Tenerle entre los brazos y sentir como respira me entran ganas de vivir, de hacer realidad todos mis sueños y también los suyos. No va a poder estar en mi primer Ironman, pero seguro que cuando las fuerzas flojeen pensar en el me llevara en volandas hacia la meta.
Ya solo nos que dan 9 días para cumplir uno de mis sueños, me pregunto mil veces si he entrenado lo suficiente, si mi cuerpo aguantara todos esos kilómetros y la respuesta es siempre la misma, una increíble incógnita.....¿?..........
Se va perfilando todo, la bici al mecánico, tener la ropa limpia lista para todo, últimos mini entrenamientos, nadar con el neopreno para acostumbrarme a el, equipaje, maletas, vistazo a la puta nube de ceniza por si acaso, cena con los que vamos incluido el mister, ajuste de correa del casco.... hasta el mas mínimo detalle.
Mi vida ha cambiado muchisimo (para bien) de ser un golfo, de bar en bar, a estar preparando un Ironman. Gracias a todos los que siempre habéis estado a mi lado y a los que no también. No se si lo terminare pero prometo que no dejare un ápice de aliento en mi. Creo que los que aguantan tantos meses de preparación para ese gran día ya son hombres de hierro. Yo en mi casa tengo dos, mi mujer y mi hijo. Doy gracias al dios por cuidar de ellos y de paso le pido que me eche una mano o mejor un empujón.
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